Reflexiones

Disfrutando del tiempo; para dar rienda suelta a la imaginación, para reírme y hacer reír, para hacer con cariño la comida, para saborearla con intensidad, para dedicarme a mi bienestar y/o para cuidar a las personas que están a mi lado.

Valorando lo que tengo cerca; la familia, los amigos, acceso a agua potable, higiene básico, comida en la despensa o en un supermercado cercano y un techo donde cobijarme. Y lo que no; algunos abrazos, besos, compañías o lugares.

Agradeciendo de estar vivo; de poder ver naturaleza en el horizonte, de notar la cálida caricia del sol sobre mi piel, de poder respirar aire limpio, de oír los pájaros en libertad. Y teniendo presente la sabiduría de que nada es eterno.

A veces solamente vemos un punto negro en nuestras vidas, pero nos olvidamos de que está dibujado sobre un amplio fondo blanco.

Estoy como siempre, solo que un poco más limitado en mis movimientos.