Reflexiones

ANSIEDAD: Mi enemigo, mi amigo…YO

 

Andadura del vivir, camino del sentir. Sentir, acoger y dejar ir.

Camino, ¿qué camino? Sin referencias solo incertidumbre y miedo.

Miedo y miedo al miedo. Miedo y miedo al miedo.

¡Difícil no huir! Huir con prisa, huir sin rumbo, huir.

Caída tras caída, complicado camino.

Caída tras caída hasta perder el sentido.

Entonces y solo entonces… ¿de qué huir? ¿de quién?

Agotado y escondido, sin aliento y perdido… ¿de qué?¿de quién?

Quietud, obligada quietud. Y en ella el silencio, silencio y comprensión.

Mirada atrás, sin fuerzas pero con ilusión.

Caminar, caminar, caminar…retroceder para avanzar.

Y allí llegué, donde oscuro permanecía el miedo.

El miedo sí, pero ya no el miedo al miedo.

Y con cada paso recuerdo el vivir. Sentir, acoger y dejar ir.

Pero cerca del enemigo habita el olvido; temblor, mareo, palpitaciones y aflicción.

Mantengo firmeza en mi decisión abriendo mi pecho al temor.

Respiro, respiro, ¡¡respiro!! Lo siento y lo acojo.

Y al juntar mis brazos me siento a mí mismo.

¡No hay nadie! ¡Nadie! Solo yo… tan solo yo.

Aflojo, sonrío… y liberado experimento el vivir.

El vivir… Sentir, acoger y dejar ir.

Ya no hay miedo, ya no hay miedo.

Ni miedo, ni miedo al miedo.

 

Sergio Ilardia de la Concepción


Aprende el arte del vivir…

Sin título